El sector agroalimentario ayuda a España a amortiguar la inflación.
La industria agroalimentaria en España ha desempeñado un papel destacado al mantener la inflación por debajo de la media europea en comparación con otros países. Según un informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y el 'Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo' de Cajamar, la competitividad del sector agroalimentario español, que incluye agricultura, ganadería y empresas transformadoras, ha sido clave para amortiguar el aumento de los costos.

El informe revela que, en 2022, el sector agroalimentario español ha contribuido con más de 110.100 millones de euros, lo que representa el 9,2% del PIB nacional. El valor añadido bruto (VAB) del sector experimentó un crecimiento del 3,3%, superando la media del 2,5% registrada en Europa, aunque ligeramente inferior al crecimiento general de la economía española, que fue del 5,5%.
El crecimiento se atribuye en gran medida al aumento del 6,6% en el VAB de la comercialización y del 5,2% en la industria de transformación, a pesar de la caída del 1,2% en el sector primario.
España se sitúa como la cuarta economía agroalimentaria de la Unión Europea, contribuyendo con el 11,9% del VAB del sector en la UE. Además, la participación del sector agroalimentario en la economía nacional es mayor que en la media europea (9,2% frente a 6,6%), impulsada principalmente por la importancia de la comercialización (4,1%) en comparación con la UE (2,6%).
El país destaca en la producción comunitaria de aceite de oliva, cítricos, porcino y fruta fresca, con cuotas de mercado del 54%, 51,6%, 24,2% y 16,7%, respectivamente. Además, ocupa el segundo lugar en la producción de plantas y flores (13,9%) y hortalizas (19,2%), y el tercer lugar en ganado bovino (11,7%), vino (5,7%) y cebada (14,7%).
A pesar de que el volumen de exportaciones de productos agroalimentarios disminuyó en 2022, el incremento de los precios de los alimentos ha llevado al valor de las exportaciones a alcanzar un máximo histórico de 69.645 millones de euros, con un crecimiento interanual del 13,6%.
Es importante tener en cuenta que, aunque el superávit del sector agroalimentario español ha disminuido un 24,5% en 2022, alcanzando los 14.007 millones de euros, sigue siendo uno de los más altos de la UE-27, después de Países Bajos y Polonia.
El informe también destaca el impacto de la inflación en el sector agroalimentario. Los altos costos de adquisición, como la energía, fertilizantes y alimentos para el ganado han llevado a un aumento significativo de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con tasas del 15,7% en España y del 17,8% en la UE-27, muy por encima de los niveles de 2021.
En cuanto al empleo, el sector agroalimentario ha experimentado un crecimiento del 1% en 2022, generando 22.881 empleos adicionales en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 2.347.108 trabajadores. El aumento del empleo en la industria de transformación (3,1%) y la comercialización (2,4%) ha compensado la disminución en el sector primario (-2,5%).
En resumen, la industria agroalimentaria en España ha sido clave para mantener la inflación por debajo de la media europea. Su competitividad y contribución a la economía, así como su posición destacada en la producción y exportación de diversos productos, han sido factores determinantes. A pesar de los desafíos, como la disminución del superávit y el aumento de los costos de producción, el sector agroalimentario continúa siendo un pilar importante en el país.